Entrada emo.

Llegó la hora de olvidar todos mis planes, de todas mis ilusiones ya que todas han sido falsas, el único valor que tenían para mi era el de mantener la ilusión por la vida no la ilusión por ser feliz o conocer nuevos mundos, hay ciertas cosas que son inabarcables para la ilusión y de hecho la vida es una de ellas. No es tiempo de preocuparse por el pasado ni por el futuro; puede que sea real lo que ha pasado, todos nuestros recuerdos, y que el futuro sea inevitable pero al fin y al cabo el tiempo no es mas que una ilusión y mas de la mitad de nuestros recuerdos son imaginados.  Los recuerdos tienen tanta ficción como nuestras propias fantasías, se sitúan en la mente y no en la realidad concreta y presente y, aunque haya ocurrido lo que haya ocurrido, siempre podría haber pasado cualquier otra cosa para dar coherencia al instante en el que nos encontramos ahora. A veces tengo la impresión de que hay tantas cosas que debí haber escrito, tantas cosas de las que debí haber hablado pero que nunca he plasmado en un papel sencillamente porque no las di tanta importancia, no eran mas que las sensaciones que se sucedían a lo largo de las semanas, los meses, los años... todo lo que sentía y las impresiones que me causaba el mundo y las cosas que ocurrían, como me afectaban. Y resulta en parte algo gracioso porque vosotros pensaréis ¿cómo? si eso es lo mas importante pero nunca le di importancia a lo que sentí porque básicamente pensaba que había cosas mas importantes que todo eso, y en realidad es algo absurdo, sin ningún sentido, he estado demasiado tiempo buscando algo fijo dentro de mí que he expresado varias veces pero siempre en múltiples formas que no se parecen en nada las unas a las otras porque no he caído en la cuenta de que el alma es lo mas permutable que existe. La vida va pasando y con ello las distintas sensaciones que van apareciendo dentro de mi y unas se quedan mientras otras desaparecen para no volver jamás o para volver dentro de algún tiempo pero sólo si no las esperas. Y ahí es adonde quería llegar precisamente, es completamente imposible intentar abarcar todo, mantenerlo todo y parece mentira todas las vivencias y las personas nuevas que yo he dejado pasar por eso.
Cuando todo desaparecía de mi vista y me quedaba solo me limitaba a recordar todo lo que me había ocurrido cada instante pero aun así lo ignoraba, ignoro lo que he vivido y proyecto mis pensamientos hacia otro lugar tan lejano como imposible.
Va siendo hora de vivir, y de aprender a olvidarse de las cosas superfluas y observar las miles de historias que se acontecen a mi alrededor, todo lo que en un momento y en un lugar ocurrió o pudo ocurrir y, sobretodo, lo que enfrente de mi se encuentra como reflejo de mi entendimiento.
Llevo mucho tiempo quejándome del mundo, de lo injusto que era, y sigue siendo, de lo descorazonador que a veces puede llegar a resultar encontrarte con alguien solitario, o con alguien sin corazón en cuyo interior solo se engendra el miedo a que le miren por detrás, exactamente como es.
Me he quejado de todas las personas que miran al resto por encima del hombro o que discriminan a alguien y le consideran inferior y de lo superficial que es todo el mundo, de lo superficial que soy yo tachando al mundo de superficial.
Siempre he querido un mundo perfecto donde todo el mundo fuera igual y feliz, pero eso solo ha existido en mi mente, había un fuerte contraste entre la cruda realidad y como quería que yo fuera el mundo algo que cuando ocurre en silencio es abrumador, no se muy bien como explicarlo, a lo mejor es demasiado complicado de expresar o tan sencillo que ahora mismo no se me viene una palabra exacta a la cabeza. Hay muchas cosas que no me incumben y de las que me siento responsable y consciente, tanto que no hago absolutamente nada, me siento bloqueado por eso debo olvidarlas, al fin y al cabo la vida es dar y recibir aunque no nos demos cuenta de ello, aunque no haya ningún acuerdo mutuo, en realidad es así con todas las personas que queremos, demostrar. En realidad nunca he luchado por nada, por mi felicidad, por la felicidad de lo que me rodea y la gente que me rodea, todos y cada uno de esos corazones latentes y que también importan, tanto como el mío y pienso en esa frase de Gandhi "Debes convertirte en el cambio que deseas ver en el mundo" en este preciso instante mientras escribo esto y me acabo de olvidar de lo siguiente que quería decir pero no voy a intentar extraerlo de nuevo porque si ha desaparecido ha sido por algo, porque una parte de mi encargada de mi felicidad  lo ha filtrado, se lo ha llevado para siempre y quizás deba empezar a escuchar a esa parte de mi o simplemente dejarla trabajar como siempre lo ha hecho y no como siempre se lo he impedido.
He debido extender mi mano muchas veces y también decir ciertas cosas que no he dicho por miedo de este mundo que no conozco y que en realidad esa parte de mi vino para conocer.
Así que a vivir ,sólo por saltar pasos, porque no hay tiempo de abarcarlo todo en una ilusión, la vida se hace en un día y ,mas de la mitad de ella, en un amanecer.