Arriba el telón, los niños juegan y se revuelcan en las hojas de hierba.
Walt Whitman se enciende un cigarrillo:
- Que belleza del azar, Dios es el numero 1
Las gotas de agua golpean mi ventana, la lluvia llama a la puerta y yo grito por dentro.
No existe el final, solo la velocidad, todo lo que se es que te quiero en esta senda ardua llena de piedras, mi unica certeza es que la noche brilla y algunos días son mas oscuros que la luna.
Para mi la luna esta llena de oscuridad y misterio.
La luna es una corazonada mas como cualquier otra
como los escalofríos que al atardecer me recuerdan que estoy vivo, mas reales que tu mirada y por tanto mas terroríficos. Mas allá de lo real perdura lo sentido y los recuerdos que penden de mis pestañas y en su día intentaron escalar mis párpados.
Abajo el telón
Se acabó la obra y los actores siguen sin saber su papel
la obra se llama vida y la vida es azul.
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