Semillas del mal

El dolor se engendra en la semilla del bienaventurado cuando no tiene virtud se engendra en un pobre infeliz cuando entra en razón de que las cosas pudieron ser mejor pero para aquel que se ha criado en el infierno
es bien sabido que solo le es curado a los que no ceden a la compasión de unos pocos por encima del bien y el mal. Para aquel que se ha criado en el dolor solo es posible su desaparición cuando se establece un equilibrio entre su ser y los otros. Para aquel que fue criado en el dolor, el bien desaparece para romper las barreras de la desigualdad y el mal es su férreo acicate.