Recovecos de la identidad.

Inconsciencia, sueño efluvio de la realidad, y de nuestra propia identidad que deja batir sus alas con el impulso de la memoria y el recuerdo.
Conciencia, representación del viento, la tierra y las mareas, acaso mas subjetiva que nuestros sueños cuando estos no nos pertenecen.
Sueños virulentos, que en la noche se disfrazan de un sin fin de fantasías oníricas marchando sobre las calles y los laberintos de la eternidad.
Pasado, presente y futuro un solo instante, un instante eterno.
El viento, la tierra y las mareas en el reflejo de tus pupilas.
Tus pupilas volando con el viento, clavadas en la tierra y flotando en las mareas.
Nuestra identidad ontológica, flotando en los designios de un Dios que escucha pero no habla, que calla en el silencio pulcro del vacío y la nada existencial.
Oh huracán, violenta manifestación del tormento de la naturaleza, de la materia que se agita buscando su realidad, buscando su identidad.